A sólo 7 km de San Juan de Luz, al pie de la Rhune, Ascain es un típico pueblo vasco del interior. Enclavado a orillas del río
El frontón cuadrado
En Ascain, como en el resto del País Vasco, la plaza del Frontón es el corazón palpitante del pueblo, un lugar animado donde reunirse, charlar, tomar algo en la terraza, jugar a la pelota, asistir al mercado de artistas y disfrutar de la animación estival, sobre todo durante las fiestas de Ascain en agosto.
Convertida hoy en un lugar vibrante y acogedor, esta plaza tradicional fue escenario de escenas históricas muy violentas a principios del siglo XVII. En aquella época, el monte
El puente romano de Ascain
El puente sobre el río Nivelle, conocido como «Puente Romano», data del siglo XV. Es romano sólo de nombre. Hasta el siglo XIX, era la única vía de acceso al pueblo. El entorno, muy agradable, es perfecto para relajarse, hacer picnic y pescar. La estructura de cuarenta metros de largo, con sus tres arcos desiguales, es un monumento histórico protegido. Ocupó una importante posición estratégica durante la retirada de los ejércitos de Napoleón en 1813, y uno de los arcos fue destruido para impedir el paso de la artillería del Duque de
La «Maison du Fou»
Cerca del puente romano, puedes ver la casa de Ferdinand Pinney Earle, un famoso decorador de películas de Hollywood de los años veinte. Se instaló en
Iglesia de Ascain
¡Magnífica, como muchas iglesias del País Vasco! La iglesia original, dedicada a Notre-Dame de l’Assomption, fue construida en el siglo XIV, reconstruida en el siglo XVII e inaugurada en 1626 bajo Luis XIII. El macizo campanario de la iglesia de Ascain recuerda a los torreones cuadrados de la Edad Media. En el interior, la iglesia tiene tres pisos de galerías de madera tallada que datan del siglo XVI. Un soberbio retablo barroco está rodeado de estatuas de la Virgen María, San José y San Juan, coronadas por una paloma. En cuanto a la asombrosa maqueta de un barco que cuelga en la nave, es un recuerdo exvoto del pasado portuario y marítimo del pueblo, famoso por sus astilleros. El suelo está cubierto de grandes losas de piedra de La Rhune, algunas de las cuales llevan inscripciones funerarias. La iglesia es el lugar perfecto para disfrutar de una misa en euskera o de uno de los muchos conciertos de coros vascos.
La Rhune, una cumbre legendaria para descubrir desde Ascain
Enclavada al pie de los montes vascos, Ascain es el punto de partida de los senderistas de la Rhune, uno de los paseos más emblemáticos del País Vasco. La marcha comienza en el aparcamiento de Carrières, en Ascain, cerca de la pista de motocross. El camino es bastante ancho, con un ascenso de unos 760 m. Distancia: 10 km. Calcula unas 2 horas y media para el ascenso y 2 horas para el descenso.
foto©F.Perrot