¿Crees en fantasmas, lugares encantados y brujas demoníacas? El
Villa Belza en Biarritz, una casa encantada por fantasmas
Para algunos, es un castillo de cuento de hadas; para otros, es una casa encantada. Se trata de la Villa Belza, una casa solariega neomedieval construida en el acantilado en la década de 1880 por el arquitecto Alphonse Bertrand, que también construyó el Grand Hôtel de Biarritz.
Situada entre la playa de la Côte des Basques y la del Port Vieux, esta villa de Biarritz está en boca de todos. Se rumorea que la casa está embrujada por fantasmas y plagada de fenómenos paranormales: siluetas inquietantes en las ventanas, contraventanas que se cierran de golpe sin el menor soplo de viento y rumores de ritos ocultos y magia negra…
Su torreón neogótico rematado por una torreta con un pimentero le da un aspecto misterioso e inquietante digno de una película de terror. Brrrrr… Y si te dijéramos que Belza significa «negro» en euskera, ¿nos creerías?
Louise, el fantasma del castillo de Bidache
Primera esposa de Antoine II de Gramont, conde de Guiche y soberano de Bidache, Luisa de Roquelaure murió en extrañas circunstancias el 9 de noviembre de 1610, decapitada por el delito de adulterio. Desde entonces, cuenta la leyenda que el fantasma de la condesa se aparece todos los años al pie de las murallas del castillo de Bidache, en el aniversario de su muerte. Se dice que viene a revivir sus últimos días y a exigir justicia.
¡Pero eso no es todo! El cronista anglonormando del siglo XIII Mathieu Paris relata que «los peregrinos, mercaderes y lugareños no podían pasar cerca del castillo por la noche sin ser asaltados e incluso masacrados por los bandoleros». ¡Muy alegre! Tras importantes obras de restauración, la antigua fortaleza vasca está ahora abierta a los visitantes. En verano, un cuentacuentos local revela la historia del castillo des Gramont durante una visita nocturna iluminada con antorchas.
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Las brujas de la playa de Hendaya
En el País Vasco, no sólo las casas antiguas son escenario de fenómenos paranormales. La creencia popular dice que la playa de Hendaya está encantada por los fantasmas de las brujas quemadas en la hoguera durante el reinado de Enrique IV. Solían reunirse en la playa para celebrar ceremonias sabáticas al anochecer. En venganza por el destino que les había deparado, volvieron para ahuyentar a los bañistas que se atrevieran a darse un chapuzón a medianoche en la playa de Hendaya. Se dice incluso que todos los ahogamientos inexplicables son obra macabra de estas brujas de ultratumba… ¿Mito o realidad?
Lo que es seguro, sin embargo, es que una gran caza de brujas sacudió el País Vasco en 1609. Cientos de mujeres sospechosas de brujería fueron torturadas y quemadas vivas en la hoguera, a veces en sus propias casas. Se las acusaba de celebrar misas negras en la cima del Rhune, en el monte Jaizkibel o en las cuevas entre Sare y Zugarramurdi.
foto@Enrique, pixabay
