Originaria de Cataluña y el País Vasco, esta pequeña pieza de lona de lino o algodón con suela de cuerda tejida es un éxito arrollador desde hace años. Aquí tienes todo lo que siempre quisiste saber sobre las alpargatas, pero no te atreviste a preguntar.
La historia de la legendaria «sandalia pirenaica»
Utilizada antaño por los pastores de los Pirineos, la alpargata es un calzado muy antiguo cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, como atestiguan antiguos textos catalanes. En aquella época, era el calzado de los pobres y de los soldados. Ligeras, rústicas y robustas, las alpargatas están estrechamente asociadas al traje vasco desde el siglo XIX. Hubo un tiempo, no tan lejano, en que las alpargatas se llevaban para todas las actividades cotidianas, caminar por el monte, hacer deporte ¡e incluso jugar al rugby! Popularizada por Salvador Dalí, la alpargata ha recorrido un largo camino desde entonces, y ahora es un accesorio imprescindible en todo armario de verano.
El zapato estrella del verano, tan cómodo en el asfalto como en la playa
Clásica u original, chic o informal como Gaston Lagaffe, y sobre todo muy cómoda, la alpargata es atemporal e intemporal. De colores, lisa, con rayas o dibujos tradicionales, plana, con cordones o con tacón de cuña, la pequeña sandalia de lona de los Pirineos oscila entre la tradición y la modernidad, y desde los años 80 ha tenido un gran éxito entre una clientela heterogénea. Sencillamente, ¡hay una alpargata para cada uno! Probarlas es adoptarlas. Razón de más para guardar en el armario las siempre populares chanclas.
Mauléon, capital mundial de la alpargata
Para comprar las mejores alpargatas del mundo, tienes que ir a Mauléon, la capital de Soule y… ¡de las alpargatas! Fue aquí, en este pueblo de unos 3.000 habitantes enclavado en las colinas a 65 km de nuestro
Fiesta de la Alpargata
Aunque la industria alpargatera ya no es tan fuerte como antaño, sigue muy viva en Mauléon, como demuestra la fiesta de la alpargata. Cada verano, el 15 de agosto, la capital de Soule celebra la alpargata de Mauléon con gran pompa y ceremonia. El programa incluye un mercado tradicional en la plaza del frontón, canciones y danzas de Soule, un coro vasco, un partido de Gran Chistera, una carrera de alpargatas de 5 km, pruebas de fuerza vasca, degustaciones y venta de productos locales, y un taller de fabricación de alpargatas bajo una carpa.
Artesanía reconocida
Hace 40 años, había casi 2.000 trabajadores en el País Vasco que seguían fabricando alpargatas a mano según la antigua tradición. Hoy sólo hay 150. La razón: la competencia de los fabricantes chinos que inundan el mercado con alpargatas de bajo precio, a menudo de mala calidad.
Las auténticas alpargatas vascas se fabrican con materiales naturales: lona de lino o algodón, suela de yute tejido o cuerda de cáñamo, goma natural para el caucho. ¿Cómo se reconoce una suela de yute de calidad? El trenzado es claramente visible en los bordes del zapato. Cuanto más claro es el yute, más suave y de mayor calidad es.
¿Dónde puedo comprar alpargatas en el País Vasco?
Aquí tienes algunas buenas direcciones, entre otras muchas, donde puedes comprar auténticas alpargatas vascas, garantía de calidad y durabilidad.
- Mauléon-Licharre: Espadrilles Megam, 52, Boulevard Gambetta (www.espasoule.com); tienda atelier Don Quichosse, rue Jeanne d’Arc (www.donquichosse.com).
- Idaux-Mendy: Sarl Armaïte, Zone artisanale Metatia, 64130 (www.espadrilles-armaite.com).
- San Juan de Luz: Alpargata de Nicole Paries, 52 Rue Léon Gambetta, (www.espadrille-paries.fr).
- Bayona: La Maison de L’Espadrille, 2 rue Lormand (www.maisonespadrille.fr).
- Saint-Jean-Pied-de-Port: L’Espadrille de Litxu, 2 rue d’Espagne (www.espadrilles-saintjeanpieddeport.com).
Las alpargatas auténticas fabricadas en el País Vasco, cosidas a mano o a máquina, cuestan unos treinta euros.
Trucos y consejos: ¿cómo limpiar las alpargatas?
Para limpiar tus alpargatas, frota suavemente la lona con una esponja empapada en agua tibia y un poco de jabón. Sobre todo, evita la lavadora, ya que el cordón se encogerá y perderá su elasticidad. En otras palabras, ¡tus alpargatas se estropearán! Déjalas secar al aire libre. No las pongas a la luz directa del sol, ya que los rayos UV decolorarán el tejido. Sobre todo, no las metas nunca en la secadora, porque se estropearían las suelas.